“Poner la comunidad en el centro es la única forma de que las personas se sientan sostenidas, arropadas y valoradas”

Las comunidades compasivas, aquellas en las que las personas se brindan espacios de escucha y de apoyo social, emocional y espiritual son un referente para transformar el modelo de cuidados y un referente sobre cómo llevar adelante cuidados comunitarios en la práctica.

Las comunidades compasivas como entornos de cocuidado y apoyo mutuo son el tema de esta nueva conversación que publicamos en abierto*. Lourdes Bermejo charla con Naomi Hasson, enfermera experta en cuidados paliativos y responsable del proyecto Getxo Zurekin Comunidad Compasiva.  Su receta es aparentemente simple: frente al escaso desarrollo de los servicios sociales, la falta de recursos para afrontar situaciones de sufrimiento emocional y espiritual y la patologización de muchos malestares, propone abrir espacios de escucha y acompañamiento entre vecinos y vecinas, empezando por lo más próximo: nuestro portal. 

“En mi trayectoria profesional y personal siempre [me he preguntado] cómo podemos utilizar los recursos del ser humano, que son inmensos, para cubrir las necesidades que tienen las personas que están en situación de sufrimiento emocional”, confiesa Hasson. Tras muchos años de experiencia profesional en Guatemala, Londres y desde hace unos años en Getxo, la respuesta que ha encontrado es la comunidad, de la que se declara “superfan”. “Da igual donde estés —asegura— si no nos movemos en la comunidad, si no empezamos a mirarnos como seres humanos sufrientes, no es sostenible todo esto”.

“Nuestro objetivo es influir en las políticas públicas”, afirma, pero, mientras tanto, es necesario actuar desde la comunidad. Por ello, anima a explorar “cómo nuestras comunidades, vecinos, vecinas, familias (si tenemos), amistades, desconocidos… podemos activarnos para poder acompañar”. Esta activación comunitaria es “la única forma en que la persona va a sentirse sostenida, arropada y valorada”, frente a un enfoque basado exclusivamente en la medicación para afrontar cualquier sufrimiento, que no incide en nuestro bienestar, en “poder seguir con lo que es importante para mí”.

La activación comunitaria, explica, se logra con pequeñas actividades: cafés en compañía, death cafés, charlas, teatro comunitario, grupos de duelo… La buena acogida de estas iniciativas de Getxo Zurekin les han demostrado la necesidad de este tipo de espacios, que permiten a las personas escucharse, conocerse y reconocerse en momentos de especial vulnerabilidad. De estos espacios surgen a su vez redes de apoyo que, como explica Naomi Hasson, se organizan para acompañar a la consulta médica, hacer la compra o pasear al perro. 

Esa activación puede lograrse también con figuras que ejerzan como «coodinador/a de gremios» para que, cuando nos surge una situación en la que no sabemos qué hacer ni a dónde ir, haya alguien que pueda conectar «necesidades con recursos».

En varios momentos de la conversación se nombran el “sufrimiento” y la “pérdida” como partes indisolubles de nuestras biografías, pero la sensación que prevalece es luminosa: todos los seres humanos poseemos la capacidad para transitarlos en buena compañía. 

El cohousing y su potencial como recurso comunitario

Para Naomi Hasson las cooperativas de cohousing son una excelente oportunidad de crear comunidades compasivas. Una de las claves, a su juicio, es abrir espacios de escucha que permitan conocer las pérdidas que cada persona porta en su biografía y “ver cómo pueden crear una comunidad compasiva dentro del propio cohousing para luego poder radiar eso a la comunidad donde vamos a construir nuestra casa”.

Abrir procesos de escucha comunitaria es el primer paso para crear una comunidad compasiva. Por su experiencia en Getxo Zurekin, Naomi Hasson recomienda llevarlos a cabo cuando el cohousing se ubica en algún lugar en el que sus miembros no vivían previamente. “Indagar qué es el barrio y cómo la propia comunidad responde cuando las cosas no van bien”, propone con entusiasmo. “Es una oportunidad: la gente quiere estos espacios, está agradecida de tener estos espacios”. En este sentido, asegura, “el cohousing puede ser como un pequeño hub de innovación”.

La entrevista está disponible en nuestro canal de YouTube.

*Las Conversaciones sobre apoyos y cuidados se han realizado como material formativo para las cooperativas de cohousing participantes en Comunidades de Cuidados, para apoyarlas en su reflexión y planificación de los cuidados para facilitar que el cohousing sea un hogar para toda la vida. Se publican en abierto por su indudable interés (tanto para cooperativas de cohousing como para otras personas y grupos interesados en estos temas) y como parte de la misión de divulgación y sensibilización del proyecto.

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