Comunidades de Cuidados se suma hoy 15 de junio, Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, al llamamiento por una sociedad que reconozca y garantice activamente los derechos de las personas mayores, fomentando su participación social y su inclusión en la vida comunitaria.
Este día —que en ocasiones aparece renombrado como Día mundial del buen trato a las personas mayores como fórmula para sensibilizar en positivo y no caer en la victimización— es una ocasión para pararnos a pensar en la situación de las personas mayores en nuestra sociedad.
¿Se respetan los derechos de las personas mayores? ¿Tienen oportunidades de participar en la vida pública? ¿Reciben los cuidados adecuados en caso de que los necesitemos? ¿Cómo afecta el edadismo? ¿Nuestra sociedad está adaptada al fenómeno de la longevidad?
Desde el proyecto Comunidades de Cuidados hemos puesto en marcha distintas iniciativas para tratar de ofrecer respuesta a estas preguntas, en particular las que tienen que ver con los cuidados. Promovemos estrategias de cocuidado en cooperativas de cohousing y redes vecinales de apoyo en entornos rurales porque creemos que la comunidad es el mejor antídoto contra cualquier forma de violencia o discriminación.
La comunidad (el barrio, el pueblo…) es un espacio seguro, en el que las personas que lo integran se reconocen como miembros valiosos, merecedores de aprecio y de cuidados y sujetos de derechos que no decaen con la edad. Es el entorno cercano y de confianza en el que llevar adelante un proyecto de vida con sentido.
La Estrategia de Desinstitucionalización, un paso adelante para garantizar los derechos de las personas mayores
Este año la fecha del 15 de junio tiene una significación especial y, junto a la necesaria reflexión y denuncia de las situaciones de maltrato, creemos que también hay motivos para la celebración: esta misma semana se ha aprobado la Estrategia estatal para un nuevo modelo de cuidados en la comunidad. Un proceso de desinstitucionalización (2024-2030) que tiene, entre sus colectivos destinatarios, a las personas mayores, y que supone un paso importante hacia el buen trato.
Esta Estrategia lanza un mensaje al conjunto de la sociedad: todos y todas, especialmente cuando atravesamos situaciones de vulnerabilidad, nos reconocemos como miembros de la comunidad y, como tales, tenemos derecho a seguir viviendo y participando activamente en ella con los apoyos que necesitemos. También, por supuesto, cuando envejecemos.
La Estrategia —de la que participa el proyecto Comunidades de Cuidados como uno de los 20 que están en marcha en todo el Estado— tiene como destinatarias a personas mayores, personas con discapacidad, en situación de sinhogarismo y también a aquellas que en su infancia y adolescencia necesitan algún tipo de apoyo para vivir en casa o en un entorno hogareño.
Cada uno de estos colectivos tiene sus particularidades (las necesidades de una persona mayor con algún grado de dependencia y las de una niña que necesita una familia de acogida en la que crecer, por ejemplo, son muy diferentes), pero para todas ellas el mensaje que lanza esta Estrategia es común: no os vamos a dejar de lado, no vamos a utilizar las instituciones para apartaros de la sociedad, reconocemos vuestro derecho a desarrollar un proyecto de vida con sentido y vamos a buscar la forma de hacerlo posible.
La Estrategia sienta las bases de un nuevo modelo de cuidados que sitúe a las personas en el centro y que, esperamos, puede contribuir a cambiar el paradigma del envejecimiento y a generar un ecosistema de recursos públicos, privados y comunitarios que den un nuevo sentido a esa vida extra de la que todas las personas podemos disfrutar gracias a la longevidad.