La Estrategia Estatal de Desinstitucionalización ya es una realidad

La presentación de la Estrategia reúne a seis secretarias/os de Estado, un gesto que confirma que el nuevo modelo de cuidados de larga duración nace como un proyecto de país, transversal y con vocación transformadora.

La Estrategia estatal para un nuevo modelo de cuidados en la comunidad. Un proceso de desinstitucionalización (2024-2030) es ya una realidad. Tras varios meses de trabajo marcado por una amplia participación social y el protagonismo de los colectivos cuyas vidas aspira a mejorar —infancia y juventud, personas mayores, personas con discapacidad y en situación de sinhogarismo—, esta Estrategia comienza su andadura como un proyecto de país, en el que están implicados distintos ministerios y que cuenta con una dotación económica inicial de 1300 millones de euros.

El acto de presentación de la Estrategia en el IMSERSO, en el que participaron distintas personas expertas por experiencia, junto con otras profesionales especializadas en el ámbito de los cuidados y seis secretarios/as de Estado, reflejó a la perfección el tipo de política que aspira a ser, toda una «revolución de nuestro modelo de cuidados», en palabras del ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy.

La personalización de los cuidados y el enfoque comunitario son los dos grandes principios que guían toda la estrategia, lo que significa que las personas puedan vivir en su casa y en su entorno con los apoyos y cuidados necesarios. «Es una obligación democrática habilitar las condiciones para que sea posible», aseguró Bustinduy.

El ministro hizo hincapié en que esta Estrategia «permite tener un horizonte» y una financiación inicial, pero también destacó la necesidad de generar una «demanda social suficiente» para «blindar los servicios sociales» y «consagrar como derechos irreversibles» los derechos sociales.

En relación con esto, el ministro lamentó la escasa atención que se suele prestar a los cuidados en los medios de comunicación. A su juicio, existe una clara «asimetría en las preocupaciones de la conversación pública pese a que estamos ante el mayor reto del país».

«Esta estrategia cambia vidas»

Las personas expertas por experiencia fueron las grandes protagonistas del acto de presentación de la Estrategia. Además de participar activamente en su diseño y elaboración como miembros del consejo asesor, quisieron dejar constancia de la importancia que esta política tiene en sus vidas.

Tras 15 años viviendo en la calle, Esther Punzano lo resumió así: «Esta estrategia cambia vidas, como es mi caso». Frente a un modelo institucional que ofrece una solución única para personas diferentes, esta Estrategia propone cambiar el modelo de intervención, poniendo en el centro a las personas que reciben cuidados y modificando también los roles profesionales de quienes trabajan en el ámbito de los cuidados.

Esther Punzano, Daniel Díaz y Noelia Blanco pusieron rostro y cuerpo a la realidad de todas aquellas personas que se han visto abocadas, por falta de alternativas, a vivir en entornos institucionalizados. También Amparo Muñoz, que a sus 88 años habló en nombre de las personas mayores y abogó por que las residencias tengan habitaciones individuales y con baño. «Para mí es mi casa y allí hago lo que quiero. Para mí es esencial», aseguró.

«Yo ya no pido, ya exijo», subrayó Amparo Muñoz, que reivindicó el trabajo de las auxiliares y reclamó una mejor valoración social, ratios de personal más altos y mejor salario. También hizo un llamamiento a las familias para que se impliquen con los mayores. «Aunque parece que no se enteran, en un momento dado una palabra, un gesto te hace comprender que sí se han dado cuenta de que está ese familiar».

Cinco grandes ejes para transformar los cuidados

La Estrategia de Desinstitucionalización, como se conoce popularmente se estructura sobre cinco grandes ejes de actuación:

  • Prevención de dinámicas de institucionalización.
  • Participación de las personas y concienciación social, para lograr el necesario cambio cultural.
  • Transformación de los modelos actuales de cuidado a nivel organizacional y profesional.
  • Desarrollo de servicios para la transición hacia la vida en la comunidad (para acompañar a las personas institucionalizadas en su vida fuera).
  • Condiciones habilitadoras para la desinstitucionalización, mediante cambios normativos, financiación adecuada y modelos de gobernanza que garanticen la participación de todos los actores implicados.

Patricia Navas, profesora de la Universidad de Salamanca y experta en discapacidad y Joseba Zalacain, de la Fundación Eguía-Careaga explicaron las claves de estos cinco ejes, que materializaran los principios sobre los que descansa toda la estrategia: la personalización y el enfoque comunitario.

Pura Díaz Veiga, investigadora en envejecimiento, defendió la necesidad de avanzar en la personalización de los cuidados, teniendo en cuenta la identidad y la biografía de las personas. Belén Martínez, directora de Aula Escalena hizo un llamamiento para desterrar la «cultura asistencialista que nos atraviesa».

Los cuidados como proyecto de país

La participación de seis secretarias/os de Estado en la presentación de la Estrategia de Desinstitucionalización escenificó la voluntad de que este sea un proyecto de largo recorrido y transversal en cuanto a la implicación de distintas áreas y niveles de Gobierno. Rosa Martínez, secretaria de Estado de Derechos Sociales, subrayó el «compromiso del Gobierno con las políticas de cuidados».

Se trata de que «exista la posibilidad de una vida elegida en la comunidad» que no dependa del nivel económico y del apoyo familiar (fundamentalmente de las mujeres), de «dignificar y poner en valor los cuidados y seguir ensanchando los derechos sociales para todos y todas», aseguró Rosa Martínez.

David Lucas, secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, destacó que la vivienda digna es un pilar que abre la puerta a otros derechos y enumeró distintas líneas de trabajo para el próximo plan nacional de vivienda relacionadas con el enfoque de la Estrategia de Desinstitucionalización, como son las viviendas intergeneracionales, viviendas con servicios o el cohousing.

Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad abogó por «domiciliar los cuidados» y explicó que trabajan en colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales para afrontar una estrategia sobre la cronicidad (las enfermedades crónicas son prevalentes en sociedades longevas y requieren un abordaje diferente), una iniciativa marco de los cuidados y un nuevo plan de atención primaria. Padilla también señaló que la medicalización de las residencias es útil en casos de emergencia, pero no sirve para asegurar derechos.

La secretaria de Estado de Igualdad, Aína Calvo, pidió avanzar en la corresponsabilidad en los cuidados, que todavía son asumidos mayoritariamente por mujeres, e hizo un llamamiento para que «no se perpetúe la idea de que, al fin y al cabo, quienes sostienen nuestro estado del bienestar son mujeres que cuidan». Calvo también denunció que los cuidados no remunerados constituyen un trabajo invisibilizado y que está fuera de las «narrativas económicas».

Rubén Pérez, secretario de Estado de Juventud e Infancia, pidió incorporar una «visión de infancia» en las políticas e hizo un llamamiento para visibilizar la situación de las y los jóvenes que, tras haber pasado los primeros años de su vida en una institución, deben afrontar la vida fuera.

Finalmente, Francés Boya, secretario general para el Reto Demográfico en el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, enumeró los principales desafíos del mundo rural: el acceso a servicios, la movilidad, un nivel menor de renta, la masculinización y el envejecimiento. En relación con este último, identificó como un obstáculo para afrontarlo el hecho de que «nos cuesta pensar en esta etapa, planificarla».

La Estrategia como culminación de un proceso participativo

El trabajo de los últimos meses para elaborar la Estrategia estatal para un nuevo modelo de cuidados en la comunidad. Un proceso de desinstitucionalización (2024-2030) ha reunido a organizaciones sociales, academia y un sinnúmero de agentes sociales.

Durante la presentación, la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, subrayó que está basada en la evidencia y en diversas directrices internacionales y recordó el papel fundamental de la Plataforma VIDAS y de los 20 proyectos piloto que aglutina —entre ellos Comunidades de Cuidados— y del Estudio EDI (Estudio sobre los procesos de desinstitucionalización y transición hacia modelos de apoyo personalizados y comunitarios)que ha llevado adelante el Instituto de Derechos Humanos Gregorio Peces Barba de la Universidad Carlos III de Madrid.

Rosa Martínez, recordó que el plan de activación de la Estrategia requiere de la implicación de la Administración General del Estado, pero también de los Gobiernos autonómicos y locales para lograr las condiciones normativas, políticas y económicas que hagan posible que el nuevo modelo de cuidados sea una realidad.

Texto íntegro de la Estrategia estatal para un nuevo modelo de cuidados en la comunidad. Un proceso de desinstitucionalización (2024-2030).

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