La Universidad de Alicante acogió el pasado 12 de diciembre el segundo encuentro presencial de las cooperativas de cohousing que participan en el proyecto Comunidades de Cuidados, en el que presentaron las líneas maestras de sus respectivas estrategias de apoyo mutuo y cocuidado.
Después de un año de trabajo en torno a la metodología, los materiales y el acompañamiento profesional facilitados por el proyecto, las siete cooperativas de cohousing de Comunidades de Cuidados presentaron sus estrategias de cocuidado, un documento en el que plasman su visión de cómo plantean el apoyo mutuo en el seno de sus cooperativas. Todas ellas contemplan una visión amplia de los cuidados, que va de la atención a la cohesión y gobernanza del grupo hasta la planificación ante posibles situaciones de grandes necesidades de apoyo o dependencia una vez que estén conviviendo.
El acto tuvo lugar en la Universidad de Alicante —provincia en la que se ubican dos de las cooperativas del proyecto— gracias a las gestiones y la calurosa bienvenida del Grupo de Investigación de Atención Integral y Centrada en la Persona que dirige la profesora Clarisa Ramos Feijóo. Este segundo encuentro presencial consistió en una sesión de trabajo interna de las cooperativas durante la mañana y un acto público por la tarde en el que participaron también varios representantes de la Administración autonómica y local, así como miembros del movimiento de vivienda cooperativa de la Comunidad Valenciana.
El evento celebrado en Alicante contó con el apoyo de la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana (CONCOVAL), de la Coordinadora por la Regulación con Financiación Pública de la Covivienda Valenciana (COHABITEM) y del Grupo de Vivienda de REAS (Red de la Economía Alternativa y Solidaria).
Durante la sesión de trabajo de la mañana, las representantes de las comunidades de cohousing pusieron en común ideas y dudas sobre sus respectivos documentos y estrategias de apoyo mutuo y cocuidado y para sentar las bases del trabajo en común durante el próximo año, en el que la formación a través de la plataforma virtual abierta en esta misma página web y la generación de propuestas a las Administraciones para que apoyen este modelo de cuidados tendrán un papel destacado. Todas las personas asistentes se mostraron muy satisfechas con el resultado del trabajo en común y destacaron, una vez más, la importancia de que se generen estos espacios de encuentro e intercambio.
Presentación pública de las estrategias de cocuidado
La apertura del acto público de presentación de las estrategias de cocuidado en el cohousing durante la tarde del 12 de diciembre contó con la presencia de Clarisa Ramos Feijóo, directora del Grupo de Investigación de Atención Integral y Centrada en la Persona de la Universidad de Alicante, que ejerció como anfitriona del evento. Junto a ella, intervinieron Sebastián Fernández Miralles, secretario autonómico de Vivienda de la Generalitat Valenciana y Javier del Monte Diego, coordinador del proyecto Comunidades de Cuidados. Entre el público asistente, arropando a las cooperativas, hubo representantes de las corporaciones municipales de Alicante y Castalla, así como representantes del sector de la vivienda cooperativa en la Comunidad Valenciana.
En sus palabras de bienvenida, Clarisa Ramos Feijóo defendió que «es un tema sobre el que es imprescindible que se trabaje en este momento, porque todo el mundo habla del cohousing, todo el mundo habla de los cuidados, pero no se trata solamente de hablar, se trata de escuchar, se trata de saber y se trata de aprender. Es imprescindible que nos sentemos a conversar», máxime, en un momento como el actual, donde la palabra tiene poco espacio y vivimos, en general, «con poco tiempo».
Javier del Monte, coordinador de Comunidades de Cuidados, agradeció a la Universidad de Alicante y a Clarisa Ramos Feijóo su acogida y la participación de las Administraciones y de las cooperativas de cohousing asistentes y presentó brevemente el proyecto, y destacó como objetivo general contribuir a crear una cultura del autocuidado y el cocuidado, «podríamos hablar del autocuidado mutuo», de «fomento de la participación partiendo de la autogestión hasta la cogestión» con otros agentes. En el caso del cohousing, se trata, afirmó del Monte de «crear comunidades abiertas a la comunidad».
El secretario autonómico de Vivienda, Sebastián Fernández Miralles, dio la bienvenida a las personas asistentes y anunció que el Gobierno valenciano va a «apostar por este modelo, va a ser la primera vez que la Comunidad Valenciana va a impulsar un proyecto de vivienda de protección pública con el modelo de cohousing dirigida a mayores de 65 años».
El trabajo «tanto las Administraciones públicas como las entidades que participan y que organizan esta jornada, como también las universidades, los centros de investigación, tiene que ir encaminado a que en los próximos años tiene que implantarse en nuestro país una cultura del cocuidado, de la convivencia y también esta cultura tiene que ir aplicándose de manera progresiva a las iniciativas públicas de desarrollo de vivienda porque con eso vamos a contribuir a garantizar un envejecimiento mucho más adecuado», aseguró Sebastián Fernández Miralles.
La voz de las cooperativas: hacia un compromiso personal y comunitario
Lourdes Bermejo, coordinadora del Taller 3 que ha dado como resultado, en primera instancia, la elaboración de las estrategias de cocuidado que protagonizaron el acto del día 12 de diciembre. Bermejo dio paso a las personas que, en nombre de cada una de las cooperativas de cohousing, presentaron sus respectivos documentos de cocuidado y apoyo mutuo. En estos documentos, plantean qué entienden por cocuidado y apoyo mutuo y cómo conciben el cocuidado hoy (ninguna de las cooperativas convive todavía) y cómo los conciben en el futuro, una vez que ya estén conviviendo.
Los documentos comparten elementos comunes en cuanto a la visión de los cocuidados, la solidaridad, la autogestión y la participación como ejes vertebradores. En muchos casos y con mayor o menor detalle, también contemplan estrategias para organizar el apoyo mutuo y para afrontar, desde el punto de vista financiero, el coste de los cuidados de larga duración. Algo en lo que coinciden todas ellas es en reclamar, no solo los servicios sociales a los que todas las personas tienen derecho (también, claro está, las que deciden vivir en en un cohousing), sino también un apoyo decidido de las Administraciones a este modelo para que sea sostenible y más accesible a otros sectores de población.
Walden XXI
Mandi Domingo, facilitadora que ha acompañado a la cooperativa de Sant Feliu de Guíxols (Girona) Walden XXI, fue la encargada de presentar la estrategia del grupo, basada en cuatro grandes principios:
- La vida en comunidad como factor que enriquece la vida personal.
- Estabilidad en el tiempo que ofrece el modelo de vivienda colaborativa en cesión de uso.
- Precio asequible y justo.
- Integración con el barrio y en la vida del pueblo: trabajo en red.
La Comisión de Cures (Cuidados) ha liderado el proceso de elaboración de la estrategia de cocuidado que, de hecho, ya está implantándose en la fase actual de la cooperativa, antes de que estén conviviendo. De ahí que, como parte de su voluntad de cuidarse hayan puesto en marcha ya iniciativas como talleres de resolución de conflictos, reorganización de su sistema de gobernanza, un taller de asamblearismo, violencia de género, un esfuerzo en la acogida de nuevas socias, etc.
Según expuso Mandi Domingo, para las personas que forman Walden XXI, dentro de su estrategia de cuidados, son especialmente importantes estas dimensiones:
- Generar espacios de escucha activa.
- Planificar cómo quieren ser despedidos (rituales).
- Planificar los cuidados paliativos.
- Elegir a las personas de acompañamiento.
- Contar con documentos clave (testamento vital y voluntades anticipadas).
- Reflexionar sobre el duelo y la compasión y el papel del grupo en ello.
- Evitar caer en modelos institucionales.
- Prever hábitos saludables para el autocuidado.
Abante Jubilar Sevilla
María Victoria Tejada, miembro de la cooperativa Abante Jubilar Sevilla, presentó las claves de la estrategia elaborada por su grupo y compartió que, desde su experiencia personal como cooperativista, los cocuidados comenzaron desde el mismo momento de su acogida en la comunidad «sin que supiéramos que era estrategia».
Desde el momento de entrada en la cooperativa, explicó Tejada, «empezamos a trabajar, a tomar decisiones todos con la misma capacidad de autogestionarnos, que es uno de los elementos fundamentales de todos estos proyectos».
Desde su punto de vista, «la participación también conlleva algo relacionado con los cuidados: sentirnos útiles hacia nosotros mismos y hacia los demás». En este mismo sentido, valoró la importancia de la formación continua como otra dimensión de los cuidados «porque la comunidad te necesita. En paralelo a la formación de la comunidad está también el aprendizaje».
La cooperativa sevillana se plantea la necesidad de que haya un relevo generacional, uno de los aspectos más difíciles de los proyectos de cohousing sénior. «Necesitamos personas más jóvenes que nos muestren su visión de la vida», expuso María Victoria Tejada.
La colaboración con el entorno social es otro de los elementos importantes en este proyecto. «Queremos aprender del entorno, interactuar con el entorno y mostrar lo que podemos dar y, por eso, la infraestructura implica una flexibilidad y una apertura al exterior».
Entre los elementos de la planificación de los cuidados que contempla Abante Jubilar Sevilla está el contacto estrecho con la familia: «las familias serán nuestras familias» y la voluntad de que «cada día sea diferente», como reflejo de las inquietudes de los miembros de la cooperativa.
La intención de Abante es poder vivir en el cohousing hasta el final de la vida. Para ello, contemplan distintos elementos que lo faciliten: la flexibilidad en el diseño, la colaboración de voluntariado, personas de referencia, fondos de solidaridad para ayudar a las personas que económicamente no puedan abordar los cuidados especiales que puedan necesitar y unos planes de atención individualizada. «Se tendrá en cuenta nuestra vida, nuestras preferencias, nuestras decisiones», concluyó María Victoria Tejada.
Tejada agradeció a la Asociación Jubilares el apoyo en este proyecto y la implicación de toda la comunidad para elaborar la estrategia de cocuidado. «Este es el primer paso. Estamos siempre en modo beta. Esta no va a ser la estrategia definitiva, es el primer punto de una estrategia va a estar en continua revisión», concluyó María Victoria Tejada, que agradeció a las otras cooperativas el espacio compartido (durante la mañana tuvieron una sesión interna de trabajo).
Alicante ConVivencia
María Trinidad Ribera, de la cooperativa Alicante ConVivencia, presentó las claves de su estrategia de cocuidado, que, también en su caso, se caracteriza por estar pensada para un grupo sénior. «Vamos a ser personas mayores, pero con una relación con el entorno intergeneracional importantísima», precisó.
Un elemento diferencial de esta cooperativa es que se va a ubicar en un entorno rural, en las inmediaciones del municipio de Castalla. Todo ello dará como resultado una serie de iniciativas sociales y productivas en las que se cuidarán especialmente las relaciones con el entorno social y natural. Para las personas que integran Alicante ConVivencia, explicó Ribera, es especialmente importante el compromiso con los valores comunes y el respeto a al libertad individual y así lo han plasmado en la estrategia.
Su visión de la convivencia es «integral y holística», atenta a todas las dimensiones de la salud: espiritual, anímica, psicológica y física. Desde el punto de vista del cuidado de la salud, María Ribera destacó la importancia de «mantener una actitud proactiva con la intención de mantenernos en todas las facetas», para lo cual otorgan mucha importancia al cuidado propio, los hábitos diarios, la cotidianeidad.
María Ribera se dirigió a las instituciones presentes en el acto para recordarles que para desarrollar la estrategia de cocuidado que han elaborado para «el buen vivir, para el buen morir, para ese acompañarnos, necesitamos que haya un planteamiento de estrategias estatales de cuidados, no solo porque seamos una población numerosa, sino porque culturalmente parece que en nuestra sociedad se le da mucha importancia a la productividad y poca a la experiencia, la sabiduría». En su opinión, «la sabiduría y la experiencia son claves para crear una sociedad más rica» y defendió el uso del término envejecimiento: «Yo rescato la palabra envejecimiento, porque si es saludable, si es activo, si hay capacidad de decisión, podemos ser un plus para la sociedad».
En la estrategia de Alicante ConVivencia ha tenido un gran peso el enfoque de Atención Integral y Centrada en la Persona como eje sobre el que sostener cuestiones importantes como «la capacidad decisoria, la autonomía».
Ribera finalizó su exposición agradeciendo la colaboración del resto de cooperativas y entidades con las que trabajan en red y poniendo en valor el trabajo realizado en el proyecto Comunidades de Cuidados, en particular la última herramienta que se ha puesto en marcha: una plataforma de formación online para facilitar la continuidad del trabajo y el intercambio entre comunidades. «Os animo a que difundáis el modelo y que los políticos y las instituciones se den cuenta de que somos un verdadero tesoro, porque es el momento, estamos con mucha fuerza y es cuestión de poner altavoz y seguir adelante».
Axuntase
En representación de Axuntase, cuyos miembros no pudieron desplazarse hasta Alicante, la presidenta y coordinadora de la Asociación Jubilares, Margarita Torrego, presentó las líneas maestras de la estrategia de esta cooperativa asturiana.
Axuntase ha denominado a su estrategia «Cuaderno para momentos de cuidados» y sigue el lema de que «nos axuntamos porque nos necesitamos para cuidarnos y cuidar».
El propósito de esta cooperativa intergeneracional es llevar «vidas con significando, dejando huella con otra forma posible de vida más humanizada y sostenible». En este sentido, hacen explícito en su estrategia que «Axuntase contribuye a la prevención de la institucionalización de los cuidados de larga duración como proyecto alternativo de cuidados colaborativos basados en el compromiso de responsabilidad individual y colectiva, desde un estilo de vida coherente con el cuidado de las personas y del medio».
En línea con la petición de apoyo institucional planteada por otras cooperativas, Axuntase considera que «es una urgencia social promover, apoyar y subvencionar desde lo público los cuidados informales o formales de calidad y dignamente remunerados, que permitan a las personas permanecer en el domicilio y en su entorno», ya que esta es «la mejor forma de garantizar la autonomía». Para ello, reclaman ayudas al alquiler en cesión de uso, al coste de construcción, la inclusión en la cartera de servicios sociales, etc.
En la cooperativa Axuntase el apoyo mutuo se concibe como una actitud proactiva para la detección precoz de la fragilidad, el cuidado de las decisiones propias y de la intimidad, el respeto a la voluntariedad de los cuidados, un equilibrio entre el autocuidado y el cocuidado, entre otros elementos.
Para las personas que integran esta comunidad asturiana, los cocuidados son el cómo llevar a la práctica el apoyo mutuo. Para ellas, es muy importante que no caigan en la sobreprotección ni en la infravaloración de las personas con necesidades de apoyo, que se lleven a cabo desde el presente (y no solo en caso de que se presenten situaciones de dependencia) y con un enfoque de salud integral (física, psicológica, social, espiritual y medioambiental) y siguiendo un diagrama de cuidados en el que cada persona plasme cómo quiere cuidar y ser cuidada.
De cara a afrontar los cuidados de larga duración, el Cuaderno de Axuntase prevé contar con recursos externos cuando sea necesario, así como la formación continuada para mantener la cultura de los cocuidados, la coordinación de recursos cooperativos, familiares y sociosanitarios y la evaluación periódica, entre otros elementos.
En cuanto a la financiación, prevén que los costes de los cuidados pueden ser asumidos de manera cooperativa y, además contemplan un modelo de financiación a partir de la generación de recursos como comunidad energética, una propuesta diferencial de Axuntase.
El Ciempiés
José Antonio García, miembro de la cooperativa El Ciempiés de Arucas (Gran Canaria) inició su presentación valorando el encuentro de las cooperativas y la sesión interna de trabajo celebrada esa misma mañana. «Ha sido muy intenso y muy gratificante», aseguró.
Participar en el proyecto de Comunidades de Cuidados ha supuesto para la cooperativa una oportunidad para «mirar cara a cara lo que hasta ese momento solo habíamos tocado superficialmente», señaló.
José Antonio García describió el proceso de elaboración de su estrategia. Como primer paso, partieron de las preguntas del índice del Taller 3 (la metodología proporcionada en el marco del proyecto) para elaborar sus propias preguntas, formaron una comisión de cuidados y, tomando como referencia la información de los vídeos con especialistas (una serie de entrevistas con personas expertas en cuidados, dependencia, final de vida, previsión económica, etc. también realizada en el marco del proyecto), generaron espacios de trabajo para recibir las aportaciones de todo el grupo.
El documento final recoge una serie de acuerdos que reflejan el carácter intergeneracional de El Ciempiés. José Antonio García enumeró los siguientes:
- La coherencia de la estrategia con la propia visión de El Ciempiés.
- La aceptación de que los contenidos específicos que se desarrollen en el futuro deben ser resultado de un proceso vivencial del propio grupo.
- La gran importancia del autocuidado como garante de los cuidados y cocuidados.
- La importancia del factor acompañamiento como compromiso que mejor puede definir nuestra intervención en los cuidados.
- El valor de los factores inmobiliarios y relacionales como parte de un mismo proceso de cuidados.
- Lo plasmado en la estrategia da cuenta de una realidad flexible y cambiante.
- El recurso a los servicios públicos a los que tenemos derecho y otros recursos externos no institucionalizados cuando se precisen.
- La elaboración de un proyecto de economía de los cuidados que permita prever el compromiso económico que supone.
Según expuso el representante de El Ciempiés, su estrategia de cocuidado supone «entender este modelo de comunidad como una forma esperanzadora y realista de crecimiento personal, de compartir, en un mundo que es finito, de interrelacionarnos para crecer como seres humanos maduros, reencontrando el concepto de tribu concebido como el de esa comunidad que cuida y se cuida, que comparte y que reconoce en este modelo la oportunidad de encontrar un sentido que trasciende a nuestras vidas».
En estos momentos, El Ciempiés está trabajando la construcción de la comunidad intencional con encuentros dominicales, generalmente en la naturaleza, jornadas de trabajo en huertas, distintas actividades para trabajar la conciencia corporal. Según describió el representante de esta cooperativa canaria todas estas iniciativas van encaminadas a acompañar el tránsito «de la conciencia del yo al nosotros».
José Antonio García emocionó al público cerrando su exposición con una canción y unas imágenes del grupo humano de El Ciempiés:
«Así camina El Ciempiés
así camina contando los pasos de a cien
Cuidando el cuidado,
flexible y capaz,
bebe en la fuente del agua,
donde la sed
Paso tras paso, tras paso tras paso…
recorre el camino y señala AQUELLO QUE ES.
Así camina El Ciempiés
así camina contando los pasos de a cien.
Alicante Ágora Rabasa
María Asunción Sánchez, representante del cohousing intergeneracional Ágora inició su exposición compartiendo la delicada situación de esta cooperativa a raíz de un problema con el suelo público con el que contaban, debido a retrasos burocráticos. Sánchez pidió el apoyo de las instituciones públicas implicadas para que el proyecto pueda seguir adelante.
La representante de Ágora agradeció el acompañamiento de Lourdes Bermejo, de Jorge Toledo (el facilitador con el que trabajan) y de todo el equipo de Comunidades de Cuidados, que ha supuesto cambios —reconoció— respecto a lo que inicialmente concebían como cocuidados.
Aunque debido a la frágil situación de la comunidad en estos momentos no han podido finalizar la elaboración de su estrategia, sí que cuentan con mucho trabajo adelantado, empezando por una reflexión para entender el alcance y la forma en que se van a llevar a cabo el «auto/cocuidado», teniendo en cuenta que su voluntad es poder vivir allí hasta el final.
Uno de los aspectos claves que han trabajado ha sido la gobernanza con el método sociocrático; también aspectos como la comunicación no violenta para desarrollar relaciones cuidadosas en el seno del grupo.
María Asunción Sánchez se mostró confiada en que próximamente podrán poder llevar a la práctica todas las reflexiones que han llevado a cabo durante este año de trabajo, agradeció el apoyo del proyecto Comunidades de Cuidados y, pese a las dificultades actuales, expresó en nombre de los y las cooperativistas de Ágora la alegría que supone «ser parte del cambio».
Jubilar Villa Rosita
Carmen González, del Jubilar Villa Rosita, cooperativa sénior ubicada en Torrelodones (Madrid) que ya está en fase de construcción (las obras comenzaron en junio de 2023), presentó las líneas maestras de su estrategia de apoyo mutuo y cocuidados, que han basado en el compromiso del grupo de «vivir juntos desde el respeto a la persona y al bien común».
Según explicó Carmen González, el trabajo de cuidados desarrollado hasta el momento les ha permitido irse conociendo personalmente, perfeccionar el desarrollo de herramientas de autogestión y toma de decisiones y elaborar su marco de convivencia, una labor que lleva tiempo porque a la cooperativa «llegamos personas de muy diferentes ideas, en distintos procesos vitales».
De cara a la etapa de convivencia, la representante de Villa Rosita explicó que planean crear «espacios de escucha emocional que aumenten los lazos de confianza y aprecio entre nosotros. Sabemos que si estamos cohesionados como grupo y si surge esa amistad espontánea, ese cariño, ese deseo de convivir, todo resulta luego más fácil».
En el momento actual, explicó, ya están llevando a cabo «actividades para «aprender a relacionarnos mejor» y a llevar una vida saludable y «apoyarnos para tener una vejez activa pero sin sobreprotegernos».
Su estrategia de apoyo mutuo y cocuidado prevé que la cooperativa reúna las historias de vida de sus miembros, así como otros datos (de carácter administrativo, médico, legal y económico). La comisión de gestión emocional y cocuidados se encargará del plan personalizado.
El Jubilar Villa Rosita distingue en su estrategia distintos niveles de cuidados: algunos sencillos que consideran que se darán «de forma espontánea», otros que precisarán «algún grado de organización porque son más largos o más complejos y para eso estamos organizando un banco del tiempo de cuidados para hacerlo por parte de las personas que queramos» (Carmen González destacó la importancia de la voluntariedad). Finalmente, prevén otro tipo de «cuidados profesionales que nosotros no vamos a poder llevar a cabo».
Conscientes de que los cuidados tienen «una repercusión económica importante», en Villa Rosita están acordando «sistemas de financiación mixta donde una serie de gastos se hacen frente con los recursos personales del cooperativista y otros con una aportación de la cooperativa». «No lo tenemos todavía fijado, pero establecíamos que la aportación individual estaría entre el 70 y el 90 % y la aportación de la cooperativa entre el 30 y el 10 %», detalló Carmen González.
Además, tienen previsto contar con un fondo de solidaridad que se irá nutriendo mensualmente con aportaciones de las personas socias para cubrir «el gasto de la dependencia que corresponda a la cooperativa» y también un «fondo de liquidez» que se activará en caso de que algún socio o socia no pueda hacer frente a todos los gastos individuales que suponga la dependencia; las cantidades de este fondo de liquidez se detraerán del capital que se le tenga que devolver al cooperativista o a sus herederos. «Con todo esto pretendemos que el modelo sea lo más sostenible, solidario y acorde con la filosofía de nuestro jubilar», explicó González.
Como parte de su estrategia de cocuidados y apoyo mutuo esta cooperativa contempla una serie de peticiones a las Administraciones: el reconocimiento del cohousing con una entidad jurídica específica «que permita, por ejemplo, contratar a personas que puedan trabajar para los cooperativistas que lo requieran».
Además, solicitan que apoyen y promuevan la vivienda cooperativa en cesión de uso para mayores con servicios. En el momento actual, con una esperanza de vida al alza, «estos nuevos modelos ayudan a que vivamos fuera de instituciones al uso como son las residencias de mayores en este momento». «y que «Esta forma de autogestión es, en general, un modelo bastante atractivo y está en consonancia con los deseos de la mayoría de las personas», reivindicó Carmen González.
Como parte del apoyo de las Administraciones que reclaman, también esperan que las personas que vivan en un cohousing tengan derecho a las mismas ayudas de los servicios sociales a las que tendrían derecho si vivieran en un domicilio particular, además de bonificaciones fiscales y otras ayudas que faciliten el desarrollo de este tipo de iniciativas para que, además, sean accesibles para un mayor número de personas (ahora es demasiado complejo y caro). «Pensamos que es deseable que estos proyectos puedan ser proyectos más mayoritarios y que estén a disposición de todas aquellas personas que quieran envejecer de esta manera», defendió Carmen González.
El vídeo de la sesión está disponible en este enlace.
