Este sábado 4 de marzo el grupo motor de cuidados de Fresnedillas de la Oliva, junto con el equipo técnico de Comunidades de Cuidados, organizó su primera actividad. En esta ocasión no hablamos de reuniones, diagnósticos o informes, porque en fin de semana lo que corresponde es cuidarnos desde otro lugar: la pista de baile.
Tras las distintas sesiones de trabajo y las investigaciones llevadas a cabo en los últimos meses, el grupo motor y el equipo técnico decidieron que era el momento promover el conocimiento mutuo desde otro punto de vista y en un contexto más lúdico: un baile.
Nos parece importante compartir esta noticia para trasladar la dimensión integral del proyecto Comunidades de Cuidados en los pueblos que, como Fresnedillas de la Oliva, se han comprometido a generar una red vecinal que dinamice la vida local. Partimos de las personas mayores como motores de esa red con la idea de generar lazos comunitarios intergeneracionales (intergeneracionalidad que, por cierto, se puede apreciar en la imagen).
Aprovechando que estamos celebrando estos días el 8M, una reivindicación tan importante que no cabe en un solo día, rescatamos la famosa frase atribuida a la feminista libertaria Emma Goldman (parece que la frase se ajusta como un guante a su ideario, aunque nunca la enunciara en esos términos): «Si no puedo bailar no es mi revolución». Desde el alcance de este proyecto, es justo decir que en los cuidados también estamos emprendiendo una revolución.
Tras esta primera actividad organizada conjuntamente, el equipo técnico de Comunidades de Cuidados, en este caso coordinado por la asociación Andecha, seguirá trabajando junto al grupo motor para poner en marcha actividades de apoyo y cuidados con y para los mayores en Fresnedillas de la Oliva.
