El 14 de febrero una representación del equipo técnico e institucional de Comunidades de Cuidados acudió a la localidad madrileña de Torrelodones para conocer cómo está siendo la experiencia de una de las cooperativas de cohousing que participan en el proyecto y visitar la finca en la que, en las próximas semanas y después de varios años de trabajo, comenzarán las obras del Jubilar Villa Rosita.
La visita fue una ocasión para compartir cómo se está desarrollando el proceso para generar la estrategia de apoyo mutuo y cocuidados de Villa Rosita, proceso que están recorriendo un total de siete cooperativas en todo el Estado. La elección de esta cooperativa obedeció a su proximidad a Madrid, sede del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que lidera a nivel institucional y financiero el proyecto.
La presidenta de Villa Rosita, Teresa Honrubia, valoró el proyecto de Comunidades de Cuidados y la posibilidad que ofrece de contar con apoyo profesional: “Este proyecto nos ha venido muy bien para recordarnos que lo más importante de este tipo de iniciativas es tener un grupo fuerte, consolidado. Estamos metidos en una vorágine horrorosa institucional, de negocios, de bancos, con la construcción física… que nos absorbe el cuerpo, la mente y todo. Así que la verdad es que las reuniones que estamos haciendo del proyecto de Comunidades de Cuidados te hacen cambiar el chip completamente y distienden todo lo demás, porque todo lo demás es tensión. Y esto es amistad, cambio de impresiones, colaboración… Creo que nos ha pillado en el momento justo porque, si no, nos habría arrastrado la riada de todo lo demás”.
Las representantes institucionales tanto del Ministerio como del Imserso, trasladaron su interés por conocer de qué forma las Administraciones pueden apoyar a las comunidades de cohousing para que sean espacios para toda la vida, en las que se atiendan, con recursos personales, comunitarios y públicos, las necesidades de las personas durante toda la vida, también en caso de que se presenten grandes necesidades de apoyo y situaciones de dependencia.
En el encuentro también participó la concejal de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Torrelodones, María Antonia Mora, que mostró su satisfacción ante la elección del municipio para crear un modelo “tan innovador” como el cohousing y defendió la necesidad de que, desde lo local, se tengan competencias para ofrecer servicios sociales de proximidad.
«Estamos creando una nueva familia»
Distintas personas del Jubilar Villa Rosita trasladaron cuáles son los algunos de los obstáculos que se están encontrando para llevar adelante la cooperativa y que tienen que ver con aspectos que trascienden el ámbito competencial de los derechos sociales, como son: el desconocimiento institucional y la ausencia de normativa adecuada para el modelo de vivienda colaborativa en cesión de uso (en las antípodas del uso especulativo generalizado en el mercado inmobiliario y del imaginario colectivo), la definición de lo que es y no es cohousing (se señaló por ejemplo, la necesidad de distinguirlo de los apartamentos con servicios), las dificultades para acceder a financiación, incluso en relación con las entidades de banca ética, y la necesidad de desarrollar nuevos roles profesionales (como por ejemplo el de gestor/a de caso).
Otro de los asuntos destacados fue el tipo de relación y de compromiso adquirido en el seno del Jubilar Villa Rosita. “Lo que estamos creando es una nueva familia y nos queremos comportar como familia. Luego cada uno, independientemente, tendrá la vinculación que corresponda con su familia natural, pero lo que estamos intentando es generar eso”, señaló Edurne Martín, una de las fundadoras del jubilar. “Una de nuestras consignas es ‘no nos dejaremos solos’. Esa ha sido nuestra consigna para decir que hasta el final de nuestros días buscaremos la manera de ayudarnos, de apoyarnos, de buscarnos las soluciones que cada uno necesite en su momento para afrontar los problemas que nos vayan a ir surgiendo. Es muy difícil dejarlo todo atado y bien atado, pero sí los principios”.
José Antonio García, también miembro de la cooperativa desde sus inicios, destacó la capacidad del grupo para fortalecer la autonomía personal: “Vamos a decidirlo todo nosotros. Somos autónomos. Cuarenta personas son más poderosas para resolver estos problemas que uno solo o una familia, al ser un grupo vamos a ser más poderosos a la hora de apoyarnos, de tener más recursos”.
«Nos sentimos cada vez más fortalecidos como grupo»
La coordinadora de la línea de trabajo para desarrollar la estrategia de cocuidado en los cohousing, la educadora y gerontóloga, Lourdes Bermejo, presente en la visita como parte del equipo técnico de Comunidades de Cuidados, defendió la necesidad de facilitar procesos para planificar los cuidados cuando las personas tenemos plena autonomía, para garantizar que nuestros derechos a recibir cuidados dignos y justos en caso de que aparezcan situaciones de dependencia.
Carmen González, miembro del Jubilar Villa Rosita y, junto a otras dos compañeras, encargada de coordinar el trabajo interno del grupo en la estrategia de cocuidados, describe el trabajo que están llevando a cabo como un reto. “Lo que tratamos, entre todos, es de pasar el yo individual al nosotros. Todas hasta ahora hemos vivido de manera individual en nuestra casa, con nuestras cosas y pensar en vivir de una manera diferente, donde el grupo esté presente y formar parte de un grupo de apoyo y de gente con la que compartamos cosas y con la que vayamos a compartir los últimos años pues es un reto y a veces no resulta nada fácil, pero es bastante interesante”.
Aunque admite la complejidad del proceso, se muestra optimista: “Tenemos como reto hacer un marco de convivencia del jubilar y un marco sobre el apoyo mutuo y los cocuidados. Eso nos está permitiendo tener un montón de reflexiones respecto a aspectos como la dependencia, los cuidados, el apoyo que hemos de ofrecernos entre todos. Son temas que, a veces, resultan un poquito duros de afrontar porque es incómodo pensar en cuando seamos dependientes o cuando necesitemos ayuda de otros, pero la verdad es que está resultando muy interesante porque nos permite como grupo cohesionar mucho más nuestra forma de entender cómo va a ser aquello, hablar de cosas con las que nos sentimos enriquecidos y cada vez más fortalecidos como grupo”.
Contribución del proyecto Comunidades de Cuidados a las cooperativas de cohousing
Comunidades de Cuidados es uno de los proyectos impulsados en el marco de la Estrategia de Desinstitucionalización auspiciada por la Unión Europea para, a grandes rasgos, replantear los cuidados de larga duración de forma más respetuosa con los derechos humanos y mejor adaptada a la nueva realidad sociodemográfica. Para ello, a través de los fondos Next Generation, se están financiando diversos proyectos piloto con modelos alternativos de cuidados que permitan recopilar evidencia y conocimiento práctico para modernizar y adaptar la legislación, las políticas y los servicios públicos a las necesidades y las demandas de la sociedad.
Comunidades de Cuidados es uno de esos proyectos piloto y está centrado en dos grandes ámbitos de trabajo: el desarrollo y la evaluación de estrategias de cocuidado en cooperativas de cohousing intergeneracional y sénior y en el desarrollo de redes vecinales de apoyo comunitario en pequeños entornos rurales.
El apoyo al desarrollo de la estrategia de apoyo mutuo y cocuidado de siete cooperativas de cohousing de Comunidades de Cuidados se traduce en la financiación de recursos de acompañamiento profesional. La educadora y gerontóloga Lourdes Bermejo está coordinando el trabajo con estos grupos mediante sesiones de trabajo presenciales y otras tareas que cada grupo debe desarrollar internamente. Para ello, ofrece una metodología de trabajo encaminada a facilitar la reflexión y el diseño de la estrategia (un marco común flexible que incluye elementos teóricos y dinámicas para la práctica). Asimismo, también con cargo a Comunidades de Cuidados, cada cooperativa cuenta con una persona facilitadora durante el tiempo que dure la fase de reflexión y diseño de la estrategia de cocuidado.
Además de Villa Rosita, las otras seis cooperativas de todo el Estado que participan en la línea de trabajo de impulso al cohousing que lleva a cabo Comunidades de Cuidados son: Abante Jubilar Sevilla, Axuntase, Walden XXI. Cohabitatge Cooperatiu Sènior a Sant Feliu de Guíxols, Alicante ConVivencia, Ágora Rabasa Cohousing y Cohousing El Ciempiés.
Comunidades de Cuidados está liderado por la Asociación Jubilares, la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) y la asociación Andecha Participación y Trabajo Comunitario. Está financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, encargado en España de llevar adelante la Estrategia de Desinstitucionalización comprometida con la Unión Europea, un compromiso al que está condicionada la recepción de los fondos Next Generation EU. Esta iniciativa está encuadrada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.